(sobre todo en el interior de la vivienda).
Sabido es que resulta perfectamente posible levantar muros con bloques de cemento a la vista, bastando para ello tomar unas pocas precauciones, como trabajar adecuadamente las juntas (tanto horizontales como verticales), aplicando una impermeabilización final exterior con alguna de las tantas pinturas de ese tipo existentes en el mercado, con o sin color. Esta terminación es posible realizarla tanto interior como exteriormente, y podemos asegurar que, bien ejecutada, desde el punto de vista funcional no ingresa humedad, y desde el punto de vista estético se obtiene un resultado bastante logrado, con una agradable impronta rústica, entendiendo que de lo que aquí se trata es de de compatibilizar gustos con acotadas posibilidades económicas, aunque hay viviendas de muy buen nivel hechas con bloques a la vista.
Hay quienes confunden esta terminación con un “bolseado”, que es el procedimiento por el cual se usa una tela de arpillera o similar para alisar el mortero de revoque previamente aplicado sobre los muros, quedando una terminación rústica ondulada. Por el contrario, la terminación aquí propuesta es ni más ni menos que un tradicional revoque fino o enlucido a la cal, que como tal se trabaja con un fratás con espuma de goma mojada con agua de cal. La única diferencia es que la base o sustrato no es un revoque grueso sino la superficie de un muro hecho con bloques de cemento de buena calidad y mano de obra mínimamente entrenada.
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