Una instalación de agua difícil de mejorar.
A mediados de enero de 2022, el país fue azotado
por una ola de calor casi sin precedentes, con cerca de 45 º C a la
sombra. Todo intento por refrescarse
bajo la ducha fue inútil en tanto, al menos en nuestro país, el agua de ambas
canillas de las viviendas proviene del tanque de reserva ubicado sobre el
techo, por ende expuesto al sol y muchas veces de color negro, agua que entonces
está a una temperatura demasiado elevada para ser considerada “refrescante”.
Esta situación
fue el puntapié inicial para el presente trabajo, que versó sobre cómo eficientizar
el uso y la disponibilidad de agua en nuestras viviendas. En efecto, recién entonces caímos en la cuenta
de las varias falencias que acarrean desde su origen mismo las tradicionales instalaciones
domiciliarias de agua, en las que la misma proviene exclusivamente del tanque
de reserva (que en algunos países latinoamericanos se conocen como tinaco), haciéndonos
preguntar por qué hemos necesitado tanto tiempo para estudiar y buscar la mejor
solución a estos problemas, que pasamos a enumerar:
a) Dado que nadie lava jamás su tanque de reserva,
estamos bebiendo agua en mayor o menor grado contaminada con microorganismos, o
por lo menos no todo lo saludable que podría ser, pues más de una vez tuvimos
oportunidad de ver hasta palomas muertas dentro de tanques que por alguna
circunstancia les faltaba o tenían rota la tapa. De todos modos los “bichos”
más peligrosos son los que no se ven.
No
en vano se suelen reiterar las campañas sanitarias para fomentar la limpieza de
los tanques de agua, sin que alguna vez hayan encontrado el menor eco.
b) En la media tarde de veranos intensos, sobre todo
si el tanque es negro y peor aún si está expuesto al sol, el agua contenida
podrá estar a más de 35 grados y no dispondremos del fluido a temperatura
ambiente para refrescarnos. Y en
invierno, el agua que baja del tanque podrá llegar a estar a punto de
congelación o, según medimos reiteradamente, 10 a 15 grados por debajo de la
temperatura del agua de Red, que nos llega protegida y aislada bajo tierra, resultando
un sacrificio el simple acto de levantarse por la mañana y tener que
higienizarse estando el calefón apagado, cuyo encendido no siempre se justifica
o resulta práctico para sólo lavarse las manos, la cara y los dientes. Por
otro lado, al ser más fría, el agua del tanque requerirá mayor consumo de gas
para ser calentada que si proviniera de la Red pública.
c) Además de la calidad del agua de Red, que debe
cumplir determinados estándares sanitarios, el caudal, la presión y la
continuidad de la provisión de este fluido esencial tiene mucho que decir en la
calidad de vida del ser humano, por lo que es necesario implementar una instalación
de agua que garantice en la mayor medida posible todas estas cualidades a la
vez, en todo momento y de manera automática, aún ante el corte temporal del servicio de la Red pública.
d) Para no atentar contra el resultado estético de
las viviendas, se tiende a dar a la estructura del tanque de reserva de agua la
menor altura posible, lo cual implica estar siempre al límite en lo que a
presión se refiere. Y ni que hablar
si tenemos calefón y pretendemos colocar grifería tipo Monocomando, que ofrece
varias ventajas con respecto a la tradicional de cierre a presión, empezando con su relación costo/calidad, pero que para
su correcto funcionamiento requiere mayor presión y por ende altura del tanque.
Antes de pasar
al circuito en cuestión, no podemos dejar de mencionar que, sobre todo cuando
se use un calefón como artefacto para calentar el agua, hay un par de
consideraciones muy importantes a tener en cuenta:
1º- Que la presión de agua a la
entrada del mismo no sea inferior a unos 250 gramos (mínimo), lo cual implica
que la base del tanque de agua no esté a menos de 2,50 mt. de altura con
respecto al nivel de la flor de la ducha. Relacionado
con esta cuestión de la presión de agua, salvo solución que contempla e incluye
nuestra actual propuesta, que ya veremos, tampoco sería aconsejable utilizar
grifería tipo Monocomando, pues su bajo caudal no permitiría el franco
encendido del calefón.
2º-
Que la presión de agua sea la misma en ambas canillas, de agua fría y agua caliente,
en caso contrario la preponderante impedirá que fluya la de menor presión y el
calefón se apagará o directamente no encenderá si la primera es mayor que la
segunda, o no habrá forma de enfriar un agua demasiado caliente mezclándola con
la fría si ésta fuera la que tiene menor presión.
Todos
estos problemas, todos, se solucionarán casi mágicamente alimentando ambos
ramales, tanto el de las canillas de agua fría como el de la caliente, desde la
Red pública y alternativamente, de manera automática, desde el tanque de
reserva cuando haya un corte del servicio de Red, según el siguiente circuito,
en ambos casos con excelente presión si optamos por utilizar la bomba
presurizadora incluida:

Observar la
inserción opcional (aunque
conveniente) de una Bomba
presurizadora actuando sobre ambos circuitos de agua (Caliente y Fría) cuando son
alimentados desde el tanque de reserva ante el corte del servicio del agua de
Red, lo que mejorará el caudal en todas las canillas y asegurará una buena
presión y con ello el encendido del calefón aún usando grifería Monocomando,
cuyo costo es considerablemente menor al de las tradicionales griferías a
presión término medio, ofreciendo a la vez ventajas como cierre cerámico, mayor
modernidad y una mejor estética, que las convierte en las preferidas de los
usuarios.
Finalmente,
observamos que, para evitar que el agua del tanque tenga muy poca circulación y
se termine contaminando por estancamiento en aquellos lugares que posean un
servicio de Red de excelencia, con escasos cortes, se optó por alimentar el
lavarropas desde dicho tanque a través de la Bomba presurizadora para que a su
vez no se deteriore por inactividad.
Si los cortes
de agua de la zona no son muy prolongados, y más aún si se opta por utilizar
grifería común con cierre a presión (no Monocomando), tal Bomba no resulta
imprescindible.
Si no lo incluye, es conveniente colocar un filtro
antipartículas en la entrada de cada válvula antirretorno (también llamadas “de
retención” o “check”), o en su defecto en la entrada del agua de Red, para así evitar
el paso de partículas provenientes de la misma que pudieran provocar daños a la
bomba o que se trabe el mecanismo de alguna de las válvulas de retención las
cuales, al igual que el filtro en cuestión, deben ser instaladas externamente
(no embutidas), en algún lugar de fácil acceso para su eventual mantenimiento.
Estas válvulas
podrán ser de PVC si se instalan en el interior de la vivienda, y será muy
conveniente ponerlas de bronce si se van a dejar a la intemperie.
Al respecto,
si el tanque se rebalsa es síntoma que está fallando (o sucia) la válvula
antirretorno insertada en el caño que baja del tanque; y si cuando se corta el
servicio de Red notamos que el tanque se vacía demasiado rápido probablemente
esté fallando la válvula de retención puesta en el circuito de ingreso desde la
Red, lo que ocasiona que el tanque se esté vaciando hacia ella.
Recopilando entonces,
los beneficios obtenidos con este circuito de instalación de agua son:
1- Agua directa de la Red en todas las griferías de la vivienda, de
la mejor calidad sanitaria posible, cumplamos o no con el cuestionable deber de
limpiar el tanque de reserva periódicamente.
2- El hecho muy apreciado de tener agua menos helada en invierno y
más fresca en verano.
3- Una excelente presión de agua en toda la casa
permitiéndonos, entre otras cosas, el placer de ducharnos bajo una flor de 20 o
30 cm. de diámetro con la presión de agua de la Red, normalmente muy buena.
Por
otro lado, la excelente presión del agua proveniente desde la Red ó en su
defecto del tanque a través de la bomba presurizadora, permite el uso, sin
resignar caudal ni tener problemas con el encendido del calefón, de la moderna grifería
tipo Monocomando, con cierre cerámico, de excelente estética y menor costo que
una tradicional grifería con cierre a presión de similar calidad, que compensa
sobradamente el costo de la bomba presurizadora.
4- Cuando se interrumpe el servicio de agua de Red, automáticamente
entrará en funcionamiento el circuito de bajada desde el tanque de reserva, a
través de una bomba presurizadora incluida en este circuito auxiliar de
emergencia para asegurar una buena presión y, entre otras cosas, el correcto
funcionamiento de la grifería Monocomando de toda la vivienda.
Si quiere
probar de lo que se estuvo perdiendo tantos años usando el circuito de agua
tradicional con bajada desde el tanque tanto para agua fría como caliente en
lugar de éste optimizado, bastará con cerrar la llave de paso del agua que
llega desde la Red, y apagar o desenchufar la bomba…
Para zonas de baja presión de Red: en
caso que la vivienda esté en una zona donde el agua de Red tenga baja presión, deberemos
resignar la mayoría de las ventajas del excelente circuito propuesto e implementar
uno similar al tradicional suprimiendo la parte del nuevo circuito que une la
Red con el calefón así como las dos válvulas de retención, pero conservando lo
demás, bomba incluida, para así al menos asegurar una constante y buena presión
en el agua proveniente del tanque de reserva, que no es poca cosa en tanto, por
ejemplo, nos permitirá seguir utilizando grifería Monocomando que, según lo
dicho, ofrece un mejor aspecto estético y cierre cerámico a la vez que, por su
menor costo, compensa con creces el de la bomba presurizadora.
La duda
de un colega: en algún momento
un ingeniero conocido me dijo que le encanta este circuito porque cumple con
todas las consignas habidas y por haber, aparentemente sin ninguna desventaja,
pero al mismo tiempo le extrañaba que entonces su uso no fuera generalizado en
lugar del tradicional con bajada desde el tanque, y se preguntaba si no estaría
“prohibido” por los entes reguladores.
Que yo sepa lo que está prohibido, con justa
razón, es colocar una bomba en la entrada de la Red hacia la vivienda, no
habiendo encontrado en las normas prohibición alguna para el circuito que nos
ocupa, que lo veo tan respetuoso con la Red como el tradicional en el que, cada
vez que abramos una canilla se va a ir reponiendo agua al tanque desde la Red, con un consumo que dependerá de cuánto abramos las canillas. Por otro lado, de la lectura del presente
artículo se desprende que la implementación de este circuito en todo momento
está asociado al uso de grifería Monocomando en todos los artefactos de la
vivienda, no sólo de menor costo y numerosas y ya enumeradas ventajas, sino de
menor caudal que las tradicionales griferías a presión, compensando en alguna medida el sobre consumo desde la Red que podría implicar la mayor presión de la
presente propuesta si las abriéramos al máximo.
No
olvidemos que también podremos tener mayor presión simplemente poniendo una
bomba presurizadora de mayor potencia a
la salida del tanque (como las usadas para alimentar más de 2 baños), o incrementando
la altura del mismo tanto como queramos, cosas que yo sepa no están prohibidas.
O sea que el circuito propuesto es respetuoso con
la Red, pero mucho más lo es con el usuario (que es ni más ni menos que quien
paga el servicio) en tanto le garantiza agua más saludable, a temperatura más
constante y buena presión en todo momento, sin obligarlo a subir al techo (si
es que tiene escalera) a limpiar su tanque con la frecuencia necesaria, cosa
impracticable por engorrosa y hasta riesgosa por no decir directamente peligrosa,
sobre todo en el caso de techos a dos aguas.
La mejor prueba de lo que digo es que nadie, práctica y absolutamente
nadie, lo hace. Y es que la función del
tanque debe ser ni más ni menos que la que indica su nombre completo: tanque de
reserva.
En todo caso le sería muy simple a la empresa
proveedora controlar la presión entregada por la Red colocando una válvula reguladora/limitadora/reductora
de presión de, por ejemplo, 1 Kg/cm2 (1 bar) antes del acceso a cada domicilio, que
no es costosa.
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